El Poder de la Palabra

Otro raro día de esta rara primavera. Me desperté con el sonido del despertador y en un segundo de irracionalidad… lo apagué. Producto de mi cansancio acumulado, mi antigripal y un productivo chateo hasta las 2am me volví a dormir. Repentinamente, me desperté enrolladísima en mis sábanas, muerta de calor a las 12 del día. Rápidamente, traté de desperezarme… y corrí a buscar mi lechecita con cereal (no puedo empezar el día si no he desayunado… sea la hora que fuere, el desayuno es lo primero.)

Luego, la rutina de “estudiante que se quedó dormida”… correr a la ducha, correr a ordenar, correr para almorzar y correr para tratar de empezar a ser productiva. Entre tanto correr de un lado a otro… reflexioné “Pucha!!! Qué calor hace!!! Apuesto que con lluvia trabajaría mejor!!!” 10 minutos después se largó a llover.

¿Qué pasa? ¿Será que tengo superpoderes o sólo es coincidencia? Les dejo la inquietud, mientras yo sigo tras el objetivo de esta semana: terminar el cuestionario de gramática.

Ahora, seguiré trabajando… ya que pedí lluvia, debo cumplirle a los dioses que me la mandaron y echarle pa’ adelante.

 

»Échele pa’ delante, que pa’ atrás no cunde y pal’ lao se desparrama» Sabiduría Popular Chilensis.

 

 

εïз Natalia εïз